Dermatología Biorreguladora

La dermatología biorreguladora es una rama de la dermatología que va más allá del tratamiento de síntomas visibles. Busca entender el origen de los desequilibrios cutáneos, actuando sobre la inflamación crónica, el estrés oxidativo, las alteraciones hormonales o inmunológicas que afectan directamente la salud de la piel.
Este enfoque no solo trata la piel como un órgano aislado, sino como el reflejo del estado interno del cuerpo. Bajo esta visión, la Dra. Nathalia Malvehy ofrece una atención personalizada, centrada en restaurar la armonía entre cuerpo, mente y piel.
Consulta Especializada Biorreguladora
En esta consulta, la Dra. Malvehy realiza una evaluación profunda del paciente, teniendo en cuenta no solo la piel, sino también aspectos del estilo de vida, antecedentes médicos, salud digestiva, niveles de estrés, nutrición e incluso el estado emocional. La consulta se convierte en un espacio donde se analiza el terreno biológico de cada persona, entendiendo que muchos trastornos dermatológicos tienen causas internas o sistémicas.
A partir de esta valoración integral, se propone un plan de manejo individualizado que puede incluir:
- Recomendaciones médicas no invasivas para modular la inflamación.
- Cambios en el estilo de vida y suplementación si es necesario.
- Terapias tópicas y sistémicas suaves, sin sobrecargar el cuerpo.
- Acompañamiento constante para observar la evolución y ajustar el tratamiento según la respuesta del organismo.
Es un tipo de consulta ideal para pacientes con piel reactiva, enfermedades crónicas de la piel, recaídas constantes, o para quienes buscan alternativas menos agresivas pero efectivas.

Mesoterapia Biorreguladora
La mesoterapia biorreguladora es una técnica en la que se aplican microinyecciones superficiales de sustancias con acción antiinflamatoria, antioxidante y reparadora directamente en la piel. Estos medicamentos están diseñados para estimular los mecanismos naturales de autorregulación del cuerpo, sin suprimirlos como hacen los tratamientos tradicionales más agresivos.
En dermatología, esta técnica se emplea para:
- Disminuir inflamación crónica en condiciones como acné o rosácea.
- Estimular la regeneración celular en pieles cansadas, apagadas o envejecidas.
- Aportar equilibrio en pieles sensibles, reactivas o que no toleran productos convencionales.
- Fortalecer el sistema de defensa cutáneo, mejorando la tolerancia y la salud de la barrera cutánea.
Es un procedimiento rápido, poco doloroso, con recuperación inmediata y resultados visibles de forma progresiva.
